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Villalón se convierte en el único medallista de la delegación española en Turín, después del bronce que obtuvo en el eslalon gigante.
En una carrera muy disputada y con cuatro esquiadores peleando por la medalla de oro, Villalón ha acabado cuarto en la primera manga, a 75 centésimas del francés Nicolas Berejny, a 33 del alemán Gerd Gradwohl y a 27 del eslovaco Radomir Dudas.
Después, el esquiador barcelonés ha realizado el mejor tiempo de todos los participantes en la segunda manga para hacerse con el segundo puesto, a sólo 32 centésimas de la medalla de oro, obtenida por Berejny. Gradwohl, por su parte, tuvo que conformarse con el bronce, a 42 centésimas del campeón.
Con este resultado, Villalón consigue su novena medalla en tres Juegos Paralímpicos y se consolida como el esquiador español más laureado, con o sin discapacidad. En la misma prueba participaron otros dos españoles: Yon Santacana logró el séptimo puesto, a más de cuatro segundos de Gradwohl, y Andrés Boira finalizó en el décimo puesto, a casi 18 segundos del primer puesto.
Después de ganar la medalla, Eric Villalón reconoció, en declaraciones a los periodistas españoles acreditados en Turín, que se marcha del deporte de alto nivel "con mucho gusto con este metal".
El nueve veces medallista en unos Juegos Paralímpicos de Invierno, habló de su futuro y reconoció que "por ahora no me replanteo nada sobre mi futuro como esquiador profesional". Lo que dejó claro es que quiere ser entrenador "para lo cual tengo que estudiar fuerte y algo tengo que dejar", comentó.
En este sentido subrayó que para ser un buen técnico "tengo que separarme del mundo del esquí durante un tiempo para reposar y aprender otra manera de hacer esquí". Respecto a la pregunta de qué tendría que cambiar para seguir en activo, Eric Villalón manifestó que "mucho tendrían que cambiar las cosas para que siguiera". Sólo algo "tentador y provocativo" le harían optar por otra idea.

ESLALON FEMENINO

Por su parte en el eslalon femenino para ciegas y deficientes visuales, la mejor clasificada española fue Carme García que obtuvo el 5º lugar con un tiempo de un minuto, 53 segundos y 79 centésimas, quedando a más de 16 segundos de la vencedora final que fue la francesa Pascale Casanova, mientras que la plata se la llevó la austriaca Sabine Gasteiger y el bronce la italiana Silvia Parente.
Después de la carrera y una vez superados los dolores de espalda que la perjudicaron el día del gigante, Carme reconoció que vino a estos Juegos "con la ilusión de llevarse una medalla pero al final no pudo ser".
Tras Carme García, la española que mejor puesto obtuvo fue Anna Cohí (7º), mientras que Anna Coma terminó en el octavo lugar. Por su parte, Alba de Toro fue descalificada en la segunda manga después de saltarse una puerta a mitad de trazado.
La competición fue presenciada por la ministra de Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo, y por representantes de tres patrocinadores del equipo paralímpico español como fueron el
presidente de la Fundación ONCE, Carlos Rubén Fernández, la directora de Relaciones Institucionales de Pfizer, Esperanza Guisado, y Pilar Pascual, del Grupo Leche Pascual.