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En esta edición, Fernando Carro se alzó como ganador en la categoría masculina absoluta con una marca de 29 minutos y 38 segundos, un nuevo record de carrera. En segundo lugar quedó el atleta Mohamed Blal, seguido de Sergio Sánchez. La vencedora femenina absoluta fue Azucena Díaz, maratoniana en los Juegos Olímpicos de Río 2016, que realizó el recorrido en 34 minutos y 12 segundos, seguida de Jacqueline Martín y Bego Usabiaga.

El primero en llegar a la meta de la categoría masculina de deportistas con discapacidad que compiten a pie fue el atleta sordo Carlos García, con un tiempo de 37 minutos y 55 segundos. Y en la categoría femenina María del Carmen Paredes, a su vez paralímpica en Río 2016, venció con un tcrono de 40 minutos y 56 segundos.

Como cada año, en la carrera participaron corredores en silla de ruedas y handbike. En estos grupos, se impusieron como vencedores Rafael Botello, que terminó con una marca de 24 minutos y 6 segundos, y Vicente Yangüez, con un tiempo de 18 minutos y 18 segundos, respectivamente. Y en la categoría femenina ganaron Nuria López, con una marca de 43 minutos y 42 segundos; y María Matilla con un tiempo de 42 minutos y 16 segundos.

La Liberty reunió en su décimo aniversario a un total de 11.500 corredores, 360 de ellos con discapacidad. De esta forma, se superó en 90 el récord de la edición anterior en la prueba que más participantes con discapacidad congrega en España. Jon Santacana, esquiador paralímpico, corrió como representante de #SeSalen; iniciativa que la aseguradora está desarrollando para aumentar la visibilidad del deporte paralímpico y animar a la afición española.

Por otro lado, en esta décima edición, también participaron la mayoría de los integrantes del ‘Equipo Liberty Seguros de Promesas Paralímpicas de Atletismo’, a los que se entregó un cheque de 31.400 euros. De cada de inscripción en la carrera de 10 kilómetros tres euros van destinados a este fin, así como la totalidad de las inscripciones en las carreras infantiles y el total de la recaudación a través del ‘Dorsal Cero’ y la venta de camisetas.

Esta contribución les servirá para impulsar su rendimiento a través de planes técnicos de formación y especialización, así como gestionar su asistencia a competiciones nacionales e internacionales, ofreciendo además ayuda a los entrenadores y clubes.

Tras la absoluta de 10 kilómetros comenzó uno de los momentos más especiales de este evento: la carrera de la superación. Un recorrido de 400 metros en el que personas con discapacidades severas corren, animados por los asistentes. Para finalizar, más de 2.000 niños y niñas de 0 a 14 años, participaron en las diferentes categorías infantiles —chupetines, prebenjamines, benjamines, alevines, infantiles, cadetes y juveniles—.