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Con las siete preseas de hoy, España acumula 21 metales (siete oros, ocho platas y seis bronces) y está situada en el medallero sólo por detrás de China, que se destaca con catorce oros, once platas y cinco bronces; de Gran Bretaña (nueve oros, seis platas y siete bronces) y de Australia (siete oros, nueve platas y nueve bronces).

Al igual que ayer, la natación fue una de las fuentes de éxitos de los deportistas paralímpicos españoles. Cabe destacar la actuación de la pamplonesa Sandra Gómez, que, en su debú internacional en una competición de élite para deportistas con discapacidad, batió dos veces el récord del mundo de los 100 metros braza.

Gómez derribó por la mañana los 1’24”07 que tenía su compañera Deborah Font desde agosto del año pasado y estableció la nueva plusmarca en 1’21”97. Sin embargo, en la final rebajó este registro en otras 56 centésimas. En la misma prueba, la propia Font quedó en la segunda posición, mientras que Teresa Perales, que ayer se proclamó campeona paralímpica de los 100 metros libre, esta vez se tuvo que conformar con el bronce de los 50 metros espalda.

Por otro lado, la segunda medalla de oro del día correspondió a la judoka Carmen Herrera, que se impuso en la final de la categoría de hasta 70 kilos a la estadounidense Lorena Pierce.

La cosecha de éxitos del judo continuó con la plata de María del Mar Olmedo en el apartado de más de 70 kilos, ya que derrotó en el combate por el tercer puesto a la china Lan Mei Xue. Raúl Fernández también se hizo con el bronce en menos de 90 kilos, tras doblegar al francés Olivier Cugnon. No corrió la misma suerte Fermín Campos, que perdió el combate de la pugna por el bronce.

El ciclismo en pista también aportó una medalla más al casillero español, la plata del ex corredor profesional del Kelme Javier Otxoa, en la prueba de persecución. En su enfrentamiento de la final, el inglés Darren Kerry le arrebató el récord del mundo que el vizcaíno estableció ayer en las semifinales. En la misma prueba, el valenciano Maurice Eckhard peleó por la medalla de bronce, pero finalmente terminó cuarto.

También en el Velódromo Olímpico de Atenas, tres españoles compitieron en la final del kilómetro para discapacitados físicos. Antonio García ocupó la octava plaza, Amador Granado descendió hasta la decimotercera y Juan José Méndez acabó el vigésimo.

Por otro lado, no terminan de llegar las satisfacciones en el equipo español de atletismo, ya que el catalán Iván Hompanera, campeón paralímpico de los 800 y 5.000 metros en Sidney 2000, se tuvo que conformar con el quinto puesto en la doble vuelta al estadio.

Hompanera invirtió 2’13”30, en tanto que el asturiano José Manuel González consiguió en la misma carrera el octavo puesto. El oro fue para el sudafricano Malcom Pringle, que mejoró su propio récord del mundo de los 1’59”54 y lo estableció en 1’58”87.

La otra final de atletismo con representación española ocurrió en los 1.500 metros de la clase T37 para paralíticos cerebrales, si bien el cántabro Carlos Fernández concluyó en la novena posición.

Por su parte, Puri Santamarta terminó su carrera de los 100 metros lisos para ciegas totales en la cuarta posición, pero su clasificación final depende de una decisión de los jueces, que podrían descalificar a alguna de las vencedoras.

Otra de las alegrías de la jornada la protagonizó la selección española de goalball, que derrotó a Hungría por 3—2 en su primer partido de los Juegos Paralímpicos, con dos goles de Vicente Galiana y uno de José Daniel Fernández.

Estuvieron cerca de subir al podio el único representante de tiro olímpico que compitió hoy, Juan Antonio Saavedra, que terminó cuarto en la R5 carabina tendido, y varios nadadores: cuartos puestos para David Levecq en los 100 metros mariposa y Jesús Collado en los 100 libre; quinto fue Daniel Vidal en los 100 libre; sexta, Esther Morales en los 100 mariposa; séptimos, Luis Antonio Arévalo en los 400 libre, Anaïs García y Enrique Floriano en los 100 braza; y octavos, Daniel Llambrich y Carla Casals, ambos en los 100 braza.

Una de las mayores decepciones del tercer día de los Juegos Paralímpicos de Atenas fue la no presencia de ningún jugador en las finales de tenis de mesa. José Manuel Ruiz, Jordi Morales y Tomás Piñas fueron doblegados en las semifinales, en tanto que Enrique Agudo y Manuel Robles hicieron lo propio en los cuartos de final.

En el fútbol sala para ciegos, Argentina, actual campeona del mundo, se impuso a España por 1—2. Silvio Velo adelantó primero a los sudamericanos en el minuto 2, pero José Ramírez empató la contienda mediada la segunda parte. Cuando restaban cuatro minutos para la conclusión, Carlos Iván Figueroa.

Por lo que respecta a la vela, hoy se disputaron la quinta y la sexta regata de la clase sónar. La embarcación patroneada por el español Enrique Vives fue decimotercera en la primera de ellas y quinta en la segunda, por lo que se mantiene en la octava plaza de la clasificación general.

En la esgrima, la más destacada fue la madrileña Gema Hassen—Bey, que alcanzó los cuartos de final del florete, en tanto que el resto de los españoles (Carlos Soler, Alejandro Fernández y Luis Sánchez) no tuvieron su día porque perdieron todos sus combates de espada.

Y en el tenis en silla de ruedas, España se ha quedado sin representantes femeninas, ya que Lola Ochoa (número 29 del mundo) lo hizo ante la japonesa Chiyoko Ohmae, por 2—6 y 1—6, y Bárbara Vidal fue derrotada en tan sólo 38 minutos de juego por la polaca Agnieszka Bartczak, que le endosó un doble 0—6.