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Venge, que tiene deficiencia visual, y Llauradó, que compite como piloto, dominaron la prueba de principio a fin, sobre un recorrido de 24 kilómetros, con tres vueltas a un circuito de superbikes en Brands Hatch, en las afueras de Londres y con un ligero viento racheado en un día soleado, a 24 grados de temperatura.

Ambos completaron la vuelta inicial en primera posición, con 17 segundos de ventaja sobre los que a la postre consiguieron la medalla de plata, los italianos Ivano Pizzi y Lucca Pizzi, cuartos en este primer parcial.

Mantuvieron este privilegio en el segundo paso por meta, con 16 segundos menos respecto de Pizzi—Pizzi y se afianzaron en el primer peldaño del podio al final, con un tiempo de 30´48"25, mientras que el tándem italiano recortó la desventaja hasta los 2"16 finales.

Durante la carrera, Venge y Llauradó estuvieron acompañados desde un coche por el seleccionador nacional de ciclismo paralímpico, Félix García Casas, quien no se cansó de animar y aleccionar a los campeones.

Al concluir la prueba, todos ellos aguardaron junto a los periodistas españoles la llegada del tándem italiano y cuando supieron que el oro era para los españoles, se abrazaron y Venge rompió a llorar.

En declaraciones a los periodistas, Llauradó agradeció la ayuda de García Casas para preparar Londres 2012 y apuntó que sin él y el trabajo realizado en las concentraciones, la medalla de oro no se habría logrado "de ninguna manera".

Además, apuntó que "estas pruebas cada vez son más difíciles, nos separan pocos segundos y hay que mejorar mucho para poderse mantener arriba". "Somos cuatro años más viejos, pero corremos igual", apostilló.

Por su parte, Venge dedicó la medalla a su mujer, la holandesa Wendy Venge de Groot, que también es ciclista, y comentó que él y su compañero tuvieron "muy buenas sensaciones desde hace un mes. "Aunque la actuación en la pista fue agridulce, creo que hoy hemos volado", añadió.

En esta prueba también participó el tándem español formado por Miguel Ángel Clemente y Diego Javier Muñoz, quienes consiguieron la primera medalla española en estos Juegos Paralímpicos con el bronce en la persecución y concluyeron en la undécima plaza en la contrarreloj (32´20"57).

Venge y Llauradó retuvieron de esta forma el oro en contrarreloj conquistado en Pekín 2008 y sumaron su quinta medalla paralímpica, ya que también consiguieron el bronce en la persecución de Sidney 2000, la plata en la combinada de carretera de Atenas 2004 y la plata en la persecución de hace cuatro años.

Ambos son especialistas en la contrarreloj, como lo demuestra un palmarés internacional repleto de medallas: campeones del mundo en Burdeos (Francia) en 2007 y Bogogno (Italia) en 2009 y subcampeones en Baie Comeau (Canadá) en 2010 y en Roskilde (Dinamarca) en 2011, y campeones de Europa en Praga (República Checa) en 2003 y en Alkmaar (Holanda) en 2005.